La mujer en la sociedad

La mujer ha ido consiguiendo a lo largo de los siglos la igualdad y los derechos que le corresponden como ser humano. Pero no ha sido un camino fácil. Ha tenido que sortear muchas dificultades hasta abrirse paso en la sociedad y pasar de ser el objeto que era en la Edad Media a un factor totalmente activo en la sociedad actual del siglo XXI.


Aunque existe gran diversidad, dependiendo de el tipo de sociedad puede decirse que desde la prehistoria, las mujeres, como los varones, han asumido un papel cultural particular normalmente diferenciado. En sociedades de caza y recolección, las mujeres casi siempre eran las que recogían los productos vegetales, mientras que los varones suministraban la carne mediante la caza.
En la Edad Media, la conducta femenina fue pautada para cada momento y situación de la vida. El papel más importante atribuido a la mujer era el de esposa y madre.

En la historia reciente, las funciones de las mujeres han cambiado enormemente. La burguesía trajo consigo una nueva concepción de la familia donde la mujer desempeñaba un papel restringido al hogar. Las funciones sociales tradicionales de las mujeres de la clase media consistían en las tareas domésticas, acentuando el cuidado de niños, y no solían acceder a un puesto de trabajo remunerado. Para las mujeres más pobres, sobre todo entre las clases obreras, esta situación era a veces un objetivo, ya que la necesidad económica las ha obligado durante mucho tiempo a buscar un empleo fuera de casa, aunque las ocupaciones en que se empleaban tradicionalmente las mujeres de clase obrera eran inferiores en prestigio y salario que aquellas que llevaban a cabo los varones.
El tiempo que vivimos, como nunca antes en la historia, ofrece a la mujer que siente la necesidad y el deseo de penetrar el campo profesional, amplias posibilidades para hacerse presente en la sociedad, con todo su «genio femenino», es decir, con todas las cualidades y riquezas de su feminidad. Ella puede, ahora, ejercer un influjo creativo, renovador, humanizador, en todos los ámbitos de la vida social: empresa, política, ciencia, medicina, educación, cultura, medios de comunicación, etc.

domingo, 30 de octubre de 2011

La mujer y las tendencias de la moda 1920-1990

En algunos países los años 20 significan un cambio en el rol de la mujer en la sociedad. En Estados Unidos, por ejemplo, la mujer comienza a votar y a formar parte de manera creciente del mundo laboral. La finalización de la primera guerra mundial aportó a cambios en la música y las costumbres ya que había en el aire un espíritu más optimista y relajado.








Esta liberación femenina y el nuevo rol de la mujer en la sociedad tuvieron gran influencia en la ropa que ellas usaban. No sólo se acortan las polleras y se empiezan a usar pantalones entre las mujeres, sino que también cambia la idea de silueta femenina. Ya no se trataba de resaltar tanto las curvas y la cintura. La nueva tendencia era mostrar más las piernas y tener una imagen más fina, con menos curvas. El corsé decae drásticamente, pero aún se usaba en gran medida. También se produce un cambio radical en la ropa interior. Se dejan de usar los calzones y se empiezan a usar las panties y los bodies. El cabello también toma un nuevo estilo. La tendencia en boga era el pelo corto y peinado, y se usaban mucho los sombreros.

A diferencia de la ropa de la década de los 40, la ropa de 1950 era de más alta calidad. Después de la segunda guerra mundial, la atmósfera era una de optimismo y entusiasmo y bienestar económico. Es aquí cuando nace en la idea del sueño Americano. Después de la guerra, las personas sólo querían establecer una familia y tener una vida estable y tranquila, con todas las comodidades. Es por esto que las mujeres pierden el entusiasmo de liberación femenina que había empezado a surgir en los 20. Otra vez la mujer quiere quedarse en la casa y cocinarle a su marido y encargarse de los quehaceres. De la misma forma, comienza a preocuparse más por su apariencia física, para ser una mujer digna de su marido, quien tanto hizo por el país. La necesidad de ahorro por la guerra ya había terminado, y esto se combinó con la necesidad de las mujeres de verse mejor. Como resultado, la ropa femenina otra vez se volvió extravagante y fantástica.

En 1950 la moda vuelve a retomar todo su glamour que abandonó durante la segunda guerra mundial. La ropa de 1950 se convierte en ropa elegante, extravagante y con mucho estilo. La figura femenina vuelve a ser resaltada en sus curvas a través del uso de los corsés, que desde los 20 hasta los 40 habían caído en desuso. El estilo con respecto a los peinados también cambia. A pesar de que el pelo corto se sigue usando, el pelo largo se pone de moda. Esto se debe a que la moda de los 50 se concentraba en hacer que la mujer luzca más sensual.

La década de 1960 se caracterizó por ser una era de rebelión. Las mujeres se cansaron de tantas restricciones y se revelaron a favor de sus derechos. Esto afectó en gran medida el mundo de la moda. A principios de la década todas las tendencias ya habían cambiado: ahora las mujeres ya no se concentraban en la sensualidad femenina para satisfacer al hombre, sino en la comodidad. Las mujeres comienzan a usar el cabello corto, minifaldas y bikinis, botas largas y ropa holgada, sin resaltar las curvas. Pero en la segunda mitad de la década surge otra tendencia conocida como la vestimenta hippie, que se extiende durante casi toda la década del 70.

El movimiento hippie también aparece como un movimiento de protesta, pero esta vez ya no se trata de los derechos de la mujer, sino de oponerse al mundo capitalista y violento de la época.
Todas estas nuevas ideologías revolucionarias tuvieron gran influencia en la moda de la época. Las personas comenzaron a usar atuendos más rústicos, generalmente hechos a mano porque no querían participar del consumismo general. La ropa hecha en serie era parte del sistema, por lo tanto toda la ropa era original y única. La vestimenta hippie representaba un grito de protesta social.

La moda de 1980 se caracteriza por tener gran influencia de modas anteriores pero, a su vez, por ser lo opuesto. La mayor influencia de la moda de los 80 era el punk. Todas las modas relacionadas con la era hippie desaparecieron por completo. Lo único que persistió de los 60 son las minifaldas, sin embargo las de los 80 eran de lycra, cuero o encaje, muy apretadas al cuerpo, un estilo nunca visto antes.
La ropa seguía teniendo el estilo rebelde de la ropa punk de los 70, pero esta vez las proporciones habían cambiado. Esta vez, la nueva tendencia era resaltar los hombros con hombreras gigantes. Esto se veía entre los hombres y las mujeres. A pesar de que los hombros amplios no parecen ser algo muy femenino, las mujeres usaban este estilo para dar una imagen de poder e igualdad con los hombres. La parte de abajo del cuerpo se cubría con ropa muy apretada, como calzas, ropa de lycra, pantalones y jeans muy apretados o polleras muy cortas.
Hasta este momento de la historia, las transparencias no eran bien vistas. Pero la moda de 1980 implementó las transparencias y el encaje como una alternativa y se puso muy de moda. Antes de que esto surgiera sólo se veían las transparencias y en encaje en la ropa interior. La ropa interior a su vez era algo que no debía verse ni resaltar. En los 80 la lencería se convirtió en otro elemento de moda que se exponía.

Durante la primera parte de la década del 90, las tendencias de la moda de 1980 persistieron, pero de a poco comenzaron a desaparecer las marcas de esta moda para dar lugar a una nueva que caracterizó a los 90. De golpe todo se volvió más simple. La gente se cansó de toda la producción que la ropa de los 80 requería. Aunque muchos estilos aún estaban de moda, como el maquillaje en exceso, otras tendencias como el pelo voluminoso y las hombreras de gran tamaño comenzaron a desaparecer. Las mujeres y los hombres empezaron a optar por ropa deportiva más simple para el uso cotidiano. La influencia de la ropa de la década anterior se podía ver en la escena nocturna, pero durante el día, la gente vestía zapatillas, jeans de tiro alto, un peinado más bien simple y poco maquillaje. Esta moda cómoda persistió hasta fines de la década, cuando el brillo, los colores y la producción volvieron a tomar el volante de la moda.